domingo, 17 de abril de 2016

Tchaikovsky - Masur: Los Conciertos para Piano (I)


Piotr Ilich Tchaikovsky
PIANO CONCERTO Nr.1, Op.23
CONCERTO-FANTASIA, Op.56
Elisabeth Leonskaja, Piano
New York Philharmonic
Dir:  Kurt Masur.
(TELDEC)
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     Relativamente reciente es que he venido a descubrir las grandes cualidades del finado maestro Kurt Masur como intérprete tchaikovskiano. Su ciclo sinfónico en Leipzig no es bueno, es formidable! Su Manfredo, hace poco presentado, uno de los mejores del catálogo. Sus años posteriores al frente de la Filarmónica de New York sin duda contribuyeron a recuperar los altos niveles artísticos de la orquesta, y entre la discografía que apoya ésta afirmación está éste estupendo ciclo de las obras para piano y orquesta del Gran Trágico Ruso.  Son lecturas impolutas, apasionadas, demostrativas de un profundo conocimiento de ésta música y de un ensamblaje ideal entre orquesta, director y solista. Existen pocas integrales de éste tipo, por lo cual la completaremos en homenaje merecido a Kurt Masur.
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M-S

domingo, 10 de abril de 2016

Brahms: Cuarta Sinfonía.

Johannes Brahms
SINFONIA Nr.4, Op.98
Royal Philharmonic Orchestra
Dir: Fritz Reiner.
(CHESKY)
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      Publicación dedicada a mi amigo QUINOFF.
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      La Cuarta de Brahms es con mucho mi preferida de las cuatro gemas que nos dejó el alemán. Cada sinfonía plasma un mundo particular, pero la Cuarta plantea un epítome en el estado del arte de la creación sinfónica, logrando si se quiere la "Sinfonía Perfecta". Atrás quedan el drama telúrico de la Primera, la bucólica serenidad pastoril de la Segunda ó la hermosa introspección nostálgica de la Tercera; en la Cuarta Brahms se decanta en lo posible por el concepto de Música Absoluta, dejando una obra revolucionaria por las implicaciones y huellas que dejará en la obra orquestal de las generaciones posteriores de compositores.
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       La Cuarta, como en general sucede con la obra brahmsiana, está bien servida en cuanto a grandes grabaciones, desde Weingartner, pasando por Furtwängler y llegando hasta las grabaciones modernas. A diferencia de las predecesoras, pareciera que la Cuarta goza de más uniformidad interpretativa, dando menos cabida a los toques y retoques personales de los directores. Furtwängler,  Bruno Walter, Sanderling y Carl Schuricht han plasmado cúspides muy altas en la discografía... a ésta lista yo agregaría sin duda ésta legendaria grabación del gran Fritz Reiner, pero no al frente de su Sinfónica de Chicago, sino dirigiendo como invitado a una orquesta inglesa, la Real Orquesta Filarmónica, esa joya creada por Beecham. Resalta en ésta grabación la maravillosa naturalidad con que fluye la música, y el milagro que constituye no escucharse la severa y a veces excesiva disciplina que Reiner demandaba a sus músicos en Chicago, sino más bien una adaptabilidad magnífica del director a la agrupación inglesa, dándole unos márgenes de flexibilidad estupendos. El resultado, una música que fluye con hermosa naturalidad, con fraseo e inflexiones no forzados y un equilibrio espontáneo con menos atención al detalle distractor y sí al panorama completo. Una verdadera joya discográfica que no puede dejar de recomendarse. Para el Panteón.
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M-S.